18 de febrero de 2010

El trastorno bipolar o trastorno afectivo bipolar es una psicosis maníaco-depresiva que se caracteriza por la alternancia de períodos de euforia y excitabilidad (manía) y períodos de depresión. El paso entre un estado y otro puede ser abrupto.La rapidez con que cambia el estado de ánimo del sujeto varía de acuerdo a la intensidad del trastorno. Se habla de ciclos lentos, ciclos rápidos y ciclos ultrarrápidos, donde un individuo puede pasar de la depresión a la euforia incluso en el mismo día. La forma más leve de trastorno bipolar es conocida como ciclotimia.La fase maníaca (de euforia) se caracteriza por la hiperactividad, incremento de la energía, autoestima elevada, falta de autocontrol, comportamientos precipitados y una tendencia a la distracción.

La fase depresiva, en cambio, presenta un sentimiento de desesperanza y falta de valor, apatía, trastornos del sueño y de la alimentación, aislamiento, desgano, baja autoestima y tristeza permanente.

Cabe destacar que el trastorno bipolar puede derivar en adicciones como el alcoholismo y la drogadicción. En los casos más extremos, el sujeto puede llegar al suicidio, por lo que los especialistas advierten que se trata de un trastorno de alto riesgo que exige un cuidado adecuado. Ante los mencionados síntomas, es recomendable la consulta a un psicólogo o psiquiatra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario