23 de abril de 2010


cómo duele tanta distancia,
aunque te escucho respirar
y estás a cientos de kilómetros.



Voy a contar una promesa que un día me hicieron, una promesa que SIEMPRE que paso por ese lugar me rompe un poquito más el corazón y solo sale de mi boca decir, "porque?". ¿Porqué esa promesa ya no existe? No va a existir. Porque a veces el destino nos juega en contra. Cada vez que paso por ese lugar me acuerdo, las voces, el día templado, el caminar de la gente. Definitivamente me acuerdo de todo. Pero lo que más me acuerdo fue escuchar esa voz, (que me hipnotisaba, que me hipnotisa todavia), esa voz dulce y graciosa... Esa voz diciendome mientras pasabamos por un banquito donde habia una pareja de personas mayores (marido y mujer obviamente); la mujer viendo el celular, el esposo leyendo el diario... Escuchar que de su boca salia el... Cuando seamos viejos "nosotros vamos a ser así" última cosa un beso entre los dos. Ese "nosotros vamos" había sido lo más lindo que había escuchado en el mundo, pero ahora esa promesa de ser "nosotros", de "vamos", se rompio, no esta más. Pero que se puede hacer? ¿Llorar? ¿No tener ganas de salir? No, divertirse, escabiar con amigos. Lo único que va a mantener vivo ese momento va a ser esa imágen, ese momento, esas palabras, esa voz dulce, ese beso. Pero lo que más voy a recordar al pasar por esa plaza va a hacer el banquito con el que me juraste cosas hermosas ...

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